Iniciada en 1994, la saga Need for Speed es toda una institución dentro de los juegos de conducción arcade, y tras el lanzamiento de multitud de entregas, Need for Speed: The Run es posiblemente una de las más originales, al proponer un modo historia con la forma de una experiencia espectacular y cinematográfica, algo que han intentado pocos juegos de coches.
La trama gira en torno a Jack Rourke, un piloto de carreras ilegales con deudas que debe su vida a la mafia. Para escapar de sus perseguidores y saldar sus deudas, Jack se inscribe en The Run, una carrera ilegal clandestina que cruza los Estados Unidos de costa a costa, desde San Francisco hasta Nueva York. A lo largo de esta épica travesía, nos tenemos que enfrentar no solo a otros competidores, sino también a la policía y a las fuerzas de la naturaleza, como espectaculares tormentas que afectan tanto a la visibilidad como a la propia conducción.
